Chris Bannister y su regreso a Chile: “WOM ha perdido un poco su camino”

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El Mercurio

Retomó el liderazgo, tras cinco años fuera
Chris Bannister y su regreso a Chile: “WOM ha perdido un poco su camino”

El ejecutivo británico admite que viene a ‘ordenar la casa’, porque la empresa ‘se ha vuelto víctima de su propio éxito’ y necesita volver a las raíces. De la disputa con Subtel, por 5G, dice: ‘El Gobierno tiene que emitir los permisos más rápido para instalar los equipos’.

Chris Bannister (64 años) alcanzó a estar cinco años fuera de WOM Chile. En 2018 dejó la gerencia general de la empresa de telecomunicaciones para partir a Colombia, a construir desde cero la operación de la compañía en ese país, y replicar la fórmula chilena, con una agresiva y revolucionaria estrategia de precios. ‘En mis primeros 12 meses operando en Colombia, conseguimos dos millones de clientes’, destaca Bannister desde las oficinas locales de la compañía, en pleno centro de la capital.

Pero el dicho ‘no hay primera sin segunda’, para Bannister cobró realidad. Desde la semana pasada está de vuelta como CEO de WOM en nuestro país. De entrada, se declara un ‘amante de Chile’, al que lo unen importantes lazos. Cuenta que se compró una casa acá y que su actual pareja es chilena.

El inglés tomó las riendas de WOM en Chile en 2015, luego de que el fondo de inversiones británico Novator comprara a Nextel, desatando así una competencia sin treguas en un sector dominado por grandes players, como Entel, Movistar y Claro. Pese al enorme desafío, con el tiempo WOM logró posicionarse como una alternativa y hoy la empresa está jugando de igual a igual con los líderes del mercado: es segunda en telefonía móvil, con 25,6% del mercado, tras alcanzar ocho millones de clientes, según las últimas cifras de Subtel. Pero en la firma no se conforman y quieren ir por más. ‘Vinimos en 2015 para cambiar el mercado, para crear la mejor empresa de telecomunicaciones de Chile, y queríamos llegar al 25% de participación. Y sí, logramos cambiar el rostro de las telecomunicaciones en Chile, democratizamos los datos. Y hoy ya tenemos más del 25% del mercado, pero ahora queremos ser líderes’, declara Bannister. Menciona que gracias a la revolución que activaron en la industria, el chileno medio pasó de usar, en promedio, 1 gigabyte al mes de datos, porque no podía pagar más, a usar 20 gigas en promedio ahora. ‘Eso es gracias a WOM’, enfatiza.

Junto con el avance en móvil, la firma también quiere ir a la conquista de otros segmentos, como el de internet domiciliario y el corporativo. Resalta que en estos años han invertido US$ 1.000 millones, ‘y claramente las condiciones económicas del país han cambiado, porque el mundo ha cambiado. Pero no invertimos por períodos de 12 meses, lo hacemos pensando en el largo plazo. Seguimos confiando en Chile; los chilenos tienen un gran país, Chile sigue siendo un lugar atractivo para invertir, las instituciones funcionan mejor que en muchos lugares’.

WOM irrumpió en el mercado chileno como una empresa disruptiva, desplegando una atrevida publicidad y aplicando una agresiva estrategia de precios. Hoy, Bannister dice que siguen en esa línea, pero entendiendo que están en una posición distinta. ‘Hoy no somos los adolescentes del barrio. Sí tenemos que seguir sorprendiendo, a la manera WOM’. Subraya que viene a consolidar la compañía, ‘a ser el operador número uno de la industria y la mejor empresa de Chile’.

Pero para ello, hay un paso previo que dar: ordenar la casa. El ejecutivo admite que su objetivo central en esta segunda vuelta en Chile es recuperar la esencia que WOM perdió. ¿Ordenar la casa para luego vender? Bannister responde así. ‘Eso siempre es una opción. En Polonia tuvimos la inversión 15 o 16 años; en Islandia, 12 a 13 años; acá la hemos tenido ocho años. Lo importante es ordenar la casa, y mi rol es crear una compañía que todos quieran comprar’.

Disputa con Subtel: ‘WOM ha fallado en comunicar’

—¿Por qué vuelve a liderar la operación en Chile? ¿Con qué mandato llega?
‘Estamos en tiempos desafiantes, difíciles, y WOM ha perdido un poco su camino en los últimos cuatro años. Queremos llevar a Chile y a WOM al próximo nivel. Lo bueno de tener 64 años es que tengo harta experiencia en momentos económicos complejos. WOM ha llegado al punto que para alcanzar el próximo nivel, probablemente necesita otros estilos de liderazgos; volver a las raíces, volver a los valores que nos hicieron exitosos: innovación, pasión, valentía y honestidad. Y ahí estará mi foco’.

El ejecutivo reconoce que en los últimos cuatro años ‘WOM perdió un poco de su onda, de su espíritu, de su energía, de su cultura. En los últimos cuatro años, WOM se ha vuelto una víctima de su propio éxito. Comenzamos a creer que los excelentes resultados que estábamos obteniendo, y que nos permitieron llegar al número dos, eran suficientes para lograr el número uno, y crear la mejor empresa en Chile. Pero no lo es. Tienes que vivir los valores intensamente, todos tienen que entenderlo, y no hemos estado fieles a esa creencia’.

El sábado de la semana pasada, cuenta, visitó las tiendas de WOM, y les preguntó a los clientes qué buscaban y esperaban de la compañía. Por muchos años, dice, la respuesta fue ‘equipos y red más baratos’. Ahora, se sorprendió al escuchar ‘que sea más humana’. ‘Y para mí, fue la respuesta correcta. Tenemos que conectar’, remarca.

Aunque evita apuntar con nombre y apellido, sí da un ejemplo para evidenciar los errores que cometió la administración anterior, liderada por Sebastián Precht. ‘Algunos de nuestros proveedores en los últimos años abusaron y nos cobraron de más. Y esa no es la forma de ser de WOM. Debemos poder controlar y trabajar con todos nuestros proveedores, y aquellos que nos abusan, debemos tomar la acción correctiva, y aquellos que hacen un buen trabajo, tenemos que pagar y cumplir. Y estoy tratando de entender cómo ha sucedido esto y tenemos que corregirlo lo antes posible’.

Bannister da otro ejemplo para graficar la realidad con la que se encontró. ‘Tenemos US$ 25 millones en equipos de 5G pagados, los tengo en mi bodega, y tengo al Gobierno diciéndome que no estamos construyendo el 5G. Y me parece raro que teniendo los equipos disponibles, me acusen de no cumplir los compromisos’.

Y es que su regreso a Chile como mandamás de WOM coincide con un escenario de conflicto para la empresa, pues la compañía está enfrentada con la autoridad en dos frentes. El Gobierno busca el cobro de las boletas de garantía —que ascienden a US$ 50 millones— por el incumplimiento en los plazos del despliegue de la tecnología 5G, lo que se suma al proceso sancionatorio que inició Subtel en algunas macrozonas por el proyecto de red de Fibra Óptica Nacional de WOM, lo que también puede derivar en el cobro de boletas de garantía.

La polémica por 5G fue subiendo de tono y escaló a la justicia. WOM interpuso una orden de no innovar en contra del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, la cual fue acogida por la Corte de Apelaciones. Sin embargo, el Consejo de Defensa del Estado logró revertir la medida, quedando nuevamente expuesta a que la Subsecretaría de Telecomunicaciones ejecute las boletas de garantía.

—¿Por qué WOM no pudo cumplir con el proyecto de 5G en el plazo estipulado? Entel y Movistar sí pudieron.
‘Hemos construido el 80%. En el 20% restante, hemos estado pidiendo al Gobierno los permisos para poder completar ese compromiso. El Gobierno necesita entregar permisos y licencias a tiempo para que podamos construir, y no lo han logrado. Una parte de eso es burocracia, y en otras partes no es un proceso fácil para el Gobierno. Implementar el 5G es algo nuevo’.

—¿Qué autocrítica hace WOM?
‘WOM ha fallado en cuanto a comunicar lo que necesitamos. Ha habido un problema de comunicación entre WOM y el Gobierno, en cuanto a los procedimientos administrativos que necesita WOM para poder acceder a ellos’.

—¿Por qué el Gobierno es responsable de algo a lo que la empresa se comprometió?
‘Aún tengo que entender plenamente dónde hubo esa falla de comunicación. Lo claro es que tengo que obtener los permisos y el Gobierno tiene que entregarlos. La buena noticia es que tenemos el mismo interés: crear la mejor experiencia 5G del país. El Gobierno quiere la red 5G más grande y mejor de América Latina, y yo quiero ser el número uno y crear la mejor empresa en Chile. Y tengo US$ 25 millones en equipos, que están pagados, y los tengo que desplegar, para comenzar a obtener ingresos, y no tenerlos en la bodega acumulando polvo. Necesitamos comunicar más efectivamente y tenemos que destrabar este asunto’.

—¿Solo es un problema de comunicación o también de gestión de WOM?
‘El hecho de que tengamos esta situación y una mala comunicación, obviamente significa que WOM no ha estado haciendo su parte. El hecho de que tengo US$ 25 millones en la bodega significa que no hemos estado operando de manera efectiva. Sí, es un problema de gestión. El equipo cree que comunicó, pero a la luz de lo que vemos en la prensa y escuchamos, es justo decir que el Gobierno no escuchó.

Estamos en camino de crear una empresa exitosa en muchos de los indicadores clave y llegar al próximo nivel, y en este ambiente, donde el mundo ha cambiado y hay turbulencias, requerimos de otras habilidades, de un liderazgo maduro’.

—Si usted hubiera estado a cargo de WOM en Chile, ¿el escenario sería distinto?
‘No lo sé, no estaba a cargo’.

—Pidieron a la autoridad extender los plazos, pero las reglas tienen que ser parejas. ¿Por qué tener un trato especial?
‘Ciertamente, no esperamos un trato especial, pero sí esperamos que nos escuchen cuando hay situaciones extremas, porque a veces no puedes predecir ciertos eventos. En cualquier proyecto grande de infraestructura, y el 5G es uno de ellos, el Gobierno tiene que emitir los permisos más rápido para instalar los equipos. Puede sonar sencillo, pero no lo es. Yo no clasificaría eso como trato especial’.

—¿No encontraron a una autoridad dispuesta a escuchar?
‘Claramente, no estábamos comunicando efectivamente. Ahora, para bailar tango se necesitan dos’.

—¿Se ha reunido con la autoridad ahora?
‘Aún no. Quiero entender plenamente cuál es la situación, no es una situación en la cual WOM se encuentra normalmente. Y luego tendremos que sentarnos con el Gobierno y conjuntamente resolver esto. Repito, nuestros objetivos están alineados. Tengo US$ 25 millones de equipos que ya hemos pagado y tengo que asegurarme de que los pueda instalar rápidamente, pero también entiendo que la permisología no es tan rápida. Me imagino que el Gobierno será pragmático respecto de esto’.

—¿Se sienten víctimas de la permisología?
‘No creo que la intención de la autoridad sea maltratarnos, tampoco quiero mostrarme como víctima. Sí es un proceso difícil y complicado, y WOM necesita manejarlo de forma efectiva y el Gobierno también’.

—¿Qué otras acciones judiciales están evaluando para impedir el cobro de las boletas de garantía?
‘Seguiremos todos los pasos legales que podamos’.

—¿En qué pie financiero queda WOM si se cobran las boletas de garantía?
‘Obviamente, US$ 50 millones no es insignificante, es mucha plata’.

—¿Se produjo un daño reputacional?
‘Ciertamente, no ha ayudado a la marca WOM. Me gustaría pensar que no es un daño reputacional de largo plazo’.
Las clasificadoras Fitch, Moody’s y S&P rebajaron la clasificación a los bonos de WOM, argumentando que el nivel de deuda es muy alto. En 2024 les vence un bono por unos US$ 350 millones. El ejecutivo adelanta que están trabajando en una reestructuración completa de la deuda.

Recuadro”El Gobierno y WOM tenemos los mismos intereses: crear la mejor experiencia 5G del país. Tenemos que destrabar este asunto’.